En educación, la toma de decisiones basada en datos puede significar muchas cosas. A nivel de distrito, los datos pueden orientar los presupuestos, la asignación de recursos y la contratación. En el caso de los centros escolares, los datos pueden revelar patrones en el progreso de los alumnos que deben abordarse mediante cambios en el plan de estudios y apoyo adicional. En el aula, sin embargo, es donde la aplicación intencionada y reflexiva de los datos puede tener el mayor impacto en el aprendizaje de los alumnos.

Los datos pueden proporcionar a profesores y alumnos medidas objetivas para crear una base común. Observar a los alumnos puede significar simplemente formular las preguntas adecuadas: "¿En qué medida comprenden los contenidos? ¿interactúan con los demás? ¿Tienen dificultades con alguna actividad de aprendizaje? Los datos obtenidos de las observaciones nos permiten ajustar el ritmo de toda la clase o el andamiaje de los alumnos que siguen teniendo dificultades". Además, la toma de decisiones basada en datos ayuda a los profesores a comprender mejor su propia enseñanza. Según los educadores de la Universidad Estatal de Luisiana, "una idea errónea muy extendida sobre la enseñanza basada en datos es que sólo se centra en los métodos pedagógicos que permiten obtener mejores resultados en los exámenes".

Introducir los datos en el aula de forma coherente y sin prejuicios también permite a los alumnos tomar las riendas de su propio progreso en el aprendizaje. Algunos métodos podrían ser:

• Ajustar el ritmo de determinadas materias o temas para permitir más repasos o preguntas.
• Reagrupar a los alumnos para mejorar la diferenciación.
• Debatir los resultados de las evaluaciones con cada alumno para ayudarle a fijar objetivos de aprendizaje.

Para ayudar a garantizar la eficacia de la toma de decisiones basada en datos, asegúrese de:

• Consiga la participación de toda la comunidad escolar. Asegúrese de que administradores, profesores, alumnos y padres entienden cómo se recopilarán los datos y cómo se utilizarán.
• Proporcionar apoyo a los profesores. Los recursos de desarrollo profesional permiten a los educadores comprender mejor los métodos de evaluación para que puedan maximizar su aplicación de los datos recogidos. Los profesores también necesitan reunirse y debatir los resultados y las metodologías con otros educadores y administradores.
• Mantener el análisis y la reflexión. A medida que se recopila información y se introducen cambios en el aula, es fundamental que los centros sigan evaluando lo que funciona y lo que no. Las aulas son entornos dinámicos, y la toma de decisiones basada en datos debe ser flexible, receptiva y continua para apoyarlos mejor.

Para lograr el mayor impacto positivo en el aprendizaje de los alumnos, los datos deben reflejar con exactitud el progreso de los estudiantes y deben estar a disposición de los profesores de forma que se presten a su aplicación y a un análisis claro y procesable.

Obtenga más información sobre cómo la toma de decisiones basada en datos puede ayudar a los estudiantes a prosperar en los siguientes recursos:

• Utilizar los datos: Atraer a los alumnos
• Cómo utilizan los profesores los datos de los alumnos para mejorar la enseñanza
• Guía Estratégica 2.0 de la Instrucción Basada en Datos